Mes Trece: Continúa el aprendizaje para soltarse a caminar, muchos niños son capaces de desplazarse de un lugar a otro a pasitos, buscando apoyo en los muebles. El niño puede agacharse y recoger un objeto del suelo y le gustará acercarse a lo que despierta su curiosidad: está descubriendo su independencia. Cada vez domina mejor sus manos. Puede sujetar su cuchara, meter objetos en una caja, dice algunas palabras sueltas, y entiende mucho de lo que le dices. Cada vez se comunica mejor.
Mes Catorce: La mayoría de los niños pueden levantarse y agacharse solos. Les encanta seguir a mamá a todas partes para ver qué hace y ayudarla con las tareas de la casa. A esta edad ya han mejorado mucho la coordinación: saben vaciar un cubito lleno de arena o de agua, pueden beber de un vaso sin tirar su contenido… Le encanta experimentar con texturas y objetos de diferentes tamaños, incluso se sienten más seguro con su osito de peluche o su manta, que se convierten en su objeto de consuelo.
Mes Quince: En este mes el de pronto, “No” se convierte en su palabra favorita. Es una manera de afirmar su identidad, ahora que cada vez es más autónomo. Sabe decir unas seis palabras, aunque entiende muchas más. La mayoría de los niños ya caminan a esta edad. Empiezan a subir escalones, apoyando los dos pies en cada uno, pero tardarán más en poder subir y bajar escaleras. En cuanto a sus habilidades manuales, ya pueden dar palmas, apilar bloques de construcción básicos, empiezan a abrir y cerrar cajas, manejan sus cubiertos mucho mejor… Se lo pasan en grande jugando con mamá y papá. Les encantan todos los juguetes que puedan empujar y arrastrar, como los carritos; pero también obedecen instrucciones sencillas como “dame la muñeca”, y entienden frases fáciles del tipo “¿Dónde está el osito?”. Les pueden llamar la atención los otros niños, pero todavía no suelen jugar con ellos.